Botones físicos o digitales: ¿cuál es su impacto en la conducción?

Los avances tecnológicos en materia de seguridad son evidentes en la industria automovilística. Actualmente, los fabricantes de carros invierten cientos de millones de dólares en el desarrollo e implementación de nuevos sistemas de protección para sus ocupantes y peatones. No obstante, hay un tema simple, pero con gran incidencia, que ha generado un gran debate en los organismos de control y la ciudadanía: ¿los botones del tablero central deben ser físicos, 100% digitales o hápticos?

Varias marcas se han cuestionado lo mismo desde hace algunos años, es por eso que podemos encontrar una variedad de paneles centrales con controles de todo tipo. Es por eso que hoy le explicamos qué es cada uno, sus fortalezas y debilidades.

• Botones físicos: son todos aquellos controles que sobresalen en su superficie. Por ejemplo, las perillas para subir o bajar el volumen de la música. Estas fueron comúnmente usadas en la antigüedad. Su principal ventaja radicaba en que los conductores podían mantener su atención en el camino mientras estiraban sus brazos y manos para ejecutar alguna acción específica de forma mecánica. El tacto de los mismos botones o perillas reducía al máximo la distracción del conductor. No obstante, décadas atrás, por ejemplo, no se requería tantos accesos rápidos a funciones porque estas eran limitadas. El avance tecnológico nos ha obligado a cumplir con más pasos para activar, desactivar o gestionar cierta funcionalidad del automotor. Su principal desventaja fue su degaste prematuro.

• Botones digitales: estos se han integrado a los carros como parte de su proceso de modernización. Estéticamente se alinean con los nuevos conceptos de diseño y tecnológicamente son necesarios para operar una oferta de sistemas cada vez más abundante. No obstante, su utilización durante los desplazamientos no es del todo sencilla. Las personas se encuentran con varios botones, la mayor parte con la misma forma, y deben aplastarlos sin regresar a ver. Esto puede comprometer los niveles de atención de los conductores al camino y, por supuesto, poner en riesgo la integridad de todos alrededor. En muchas ocasiones, las personas deben bajar la mirada por instantes para saber qué están oprimiendo.

• Botones hápticos: son controles digitales que, al ser accionados, emiten una vibración de vuelta para que el conductor sepa qué está manipulando. Además, vienen acompañados de sonidos específicos para generar familiaridad con ellos y gestionarlos de forma intuitiva. Este tipo de tecnología proviene de las consolas de videojuegos y han sido muy exitosas en la interacción de las personas. Sin embargo, no han logrado masificarse.

En la actualidad, muchos fabricantes de carros han optado por ofrecer tecnologías mixtas, es decir, que combinan comandos ‘touch’ con botones o perillas físicas para mejorar la experiencia a bordo. Los expertos recomiendan realizar una prueba de manejo del vehículo interesado y oprimir estos comandos para evaluar con cuál se siente más cómodo y seguridad y así tomar la mejor decisión de compra.