USD 38,8 millones por un Ferrari 250 LM de 1964
12 de febrero de 2025¡Histórico! Un Ferrari 250 LM de 1964 se vendió por la descomunal cifra de USD 38,8 millones. Sí, y es que los clásicos de competición están bien valorados en los mercados internacionales. Aunque hay pocos que puedan vanagloriarse como los Ferrari.
Especialmente este, de 1964, que fue el último en ganar las 24 Horas de Le Mans antes del dominio del Ford GT40, como ustedes recordarán. Es por eso que este ejemplar ha sido considerado como una pieza de colección del automovilismo mundial.
El bólido fue subastado por RM Sotheby's, en días recientes. Su valor, no solo histórico, se logró gracias al perfecto estado mecánico y estético en el que se encuentra y al papeleo. Y es que un auto de este tipo también gana valor por la documentación que debe presentar al momento de la comercialización.
Esta joya sobre ruedas estuvo expuesta en la colección del Indianapolis Motor Speedway Museum, durante nada más que 54 años. El lugar lo adquirió allá por 1970, una vez concluida su participación en las 24 Horas de Daytona. Pero esa racha terminó, y es que ahora pasó a unas nuevas manos por una cifra que lo convierte en uno de los automotores más costosos y valiosos del planeta entero, por sobre muchos otros ejemplares históricos.
Esta unidad comercializada por RM Sotheby's es una de las 32 que el fabricante italiano produjo y, probablemente, sea la más importante de todas. Y es que, sumado al valor antes descrito, sin referirnos al dinero, este 250 LM fue pilotado nada más y nada menos que por Masten Gregory y Jochen Rindt, cuando compitieron para el North American Racing Team (NART), una escudería fundada por Luigi Chinetti.
Además, cumplió con una participación destacada en varias de las ediciones de las 24 horas: tres veces en Le Mans y tres en Daytona. Otro dato importantísimo en la historia del automovilismo y de Ferrari, en esa época brillando con Enzo Ferrari.
Durante su venta, también se resaltó que el motor y la caja de cambios son originales y que mantienen los mismos números de serie, un detalle que incrementa su valor y autenticidad. Y un detalle adicional, pero igual de importante, es que el piloto Romain Grosjean lo condujo en el Circuito de Indianápolis, como una forma de demostrar el carácter y la potencia de esta máquina legendaria de la casa italiana.