¡Restauramos un clásico Volkswagen Escarabajo: En Curva Garage!
10 de mayo de 2024Un clásico llegó a manos del equipo de En Curva Garage: un icónico Volkswagen Escarabajo. Este modelo que ha recorrido demasiados kilómetros contaba con problemas, principalmente, de pintura y tapicería.
El dueño de este 'Pichirilo' es Fabián, un padre que da todo por su familia. Tras conocerlo, nos percatamos de que su historia es un reflejo de muchos hogares ecuatorianos que buscan cumplir sus sueños. Nosotros decidimos hacer realidad el de él y renovar al 'Chicho', nombre con el que llama su pequeña hija Analía al carro de su padre.
Arrancamos los trabajos con mecánica, Fabricio nos presentó a su equipo y esta fue la primera vez que una mujer se sumó al equipo de En Curva Garage. Con todos los chicos listos, arrancaron con una evaluación y los trabajos.
Pese al paso de los años, este Vocho se encontraba en buen estado mecánico. Los repuestos se solicitaron a Servifreno, quienes de forma inmediata nos hicieron llegar lo necesario. Su servicio de paquetería confiable nos entregó todo de forma rápida y segura. Nos enviaron el aceite de motor TOP 1 20w50, amortiguadores delanteros y traseros, rótulas y amortiguador de dirección, rulimanes y grasa, además de tambores, discos, pastillas y líquido de frenos.
Mientras tanto, uno de los primeros problemas con que se toparon los chicos fue la dirección y los amortiguadores, que eran imposibles de desmontar. Les tomó algunas horas solucionarlo, pero finalmente lo lograron. En el motor se hizo un ABC completo y se reparó el arranque que estaba un defectuoso. Además, se devolvió precisión a la dirección y la suspensión mejoró notablemente con los nuevos amortiguadores. Asimismo, mejoró la eficiencia de frenado. Se hizo una purga completa al sistema y quedó eficiente.
En la UIDE se forman profesionales con una visión estratégica y global del mundo automotriz. Cuentan con un laboratorio de investigación de última generación y una malla académica única en el país, potenciada con contenidos de Arizona State University. Así se forman los mejores.
Mecánicamente quedó listo el Vocho. Pero ahora venía el reto más fuerte: la pintura. Un problema adicional que se encontró fue un hueco en la lata debajo de los pedales.
Luego de la primera evaluación de ALC, se identificaron todos los desafíos que había en el Vocho. Bernardo estaba preocupado, pues definitivamente el reto era mayor y no podía ser un trabajo exprés. Era necesario un cambio extremo.
Se organizó el trabajo y, luego de desmontar el parabrisas, las puertas, la tapa del portaequipaje, Oscar empezó las refacciones en la carrocería. Él encontró mucha masilla mal colocada, masilla reventada, varias partes con óxido, pequeños huecos que necesitaban suelda y otros que ya debían ser tapados por completo.
Es así que Oscar se puso manos a la obra. Tuvo que pelar las partes reventadas, limpiar, lijar, colocar nuevamente la masilla midiendo con precisión cada curva del Pichirilo y dándole la forma original. La corrección de todas las latas duró algunas semanas, pero era necesario. Incluso se arregló la tapa del portaequipaje y se le devolvió la forma y rigidez mediante la colocación de una barra. Además, se identificaron varios agujeros y se colocó suelda de forma precisa en cada uno, mientras que en los huecos más grandes se busco latas nuevas para taparlos y soldarlos con precisión. De esa manera se corrigió el agujero que había bajo los pedales.
El arreglo de superficies fue retador, pero el Vocho quedó listo para el fondeo. Eddy y Geovanny lo dejaron listo para la pintura. Con la superficie preparada y sin imperfecciones, Anita y Geovanny revisaron que las superficies estén lisas y planchadas. Hasta eso, los expertos de Sikkens crearon un tono verde especial al que llamaron Chicho y, junto a Bernardo, se definió el estilo que iba a llevar el auto. Se combinó un acabado brillante y mate, además de un degradado de color más oscuro a más claro, desde el techo, hacia las molduras sobre las ruedas.
En ALC son expertos, así que el Escarabajo recibió un 'extreme makeover' completo. Mientras los trabajos avanzaban con la escrupulosidad requerida, las ansias aumentaban en Fabián, el dueño del Vocho. Para liberar el estrés, le construyó una casa nueva para su próximo arribo.
A la par, Miguel de Grupo Falcon arrancó los trabajos de tapicería. Sin embargo, muchas de las tareas debían esperar a la llegada del Vocho al taller, pues la silueta tan especial de este clásico con sus formas redondas y curvas impedían adelantar las labores en el techo, así como en el tablero de instrumentos, pues todo debía medirse con extrema precisión.
Luego de colocar todas las manos de pintura, barniz y de darle una buena pulida al auto, el equipo de ALC realizó una revisión completa final y el Pichirilo partió hacia el Falcon Ecuador. Gracias a don Bolívar Terán de Grúas Quito, el carro llegó impecable e inmediatamente Miguel se puso en marcha con el techo, las puertas y todo el trabajo interior
Miguel desmontó el techo y seleccionó los materiales: tela negra con textura acolchonada para el techo, tela negra impermeable para los parantes, ecocuero negro para el tablero, ecocuero americano color caramelo para los asientos e interior de la tapa de la cajuela, alcántara acolchonada para el centro de los mismos asientos, alfombra negra y aislante de calor para el piso, cuero italiano color caramelo para el volante y las fundas de la palanca en ecocuero egro.
Luego de cortar y armar las piezas, se pasó a costura y posteriormente se armó la estructura. También se cortó las maderas de las puertas, pues estos paneles estaban deteriorados o podridos por la humedad.
La tapicería y su combinación de colores y materiales lucía muy bien con el verde del exterior. Además, las esponjas se arreglaron y ya tenían forma ergonómica. El techo también quedó listo para colocarse e instalar el parabrisas. Asimismo, los paneles de las puertas ahora mostraban un diseño especial. El trabajo realizado en Falcon fue completo.
Para la entrega, nos dirigimos a la UIDE. El Pichirilo de Fabián pasó la prueba de manejo y ya estaba preparado para regresar a su hogar. La mecánica y las sensaciones a la conducción mejoraron indudablemente. Se sentía un vehículo más seguro, potente y estable. La pintura también vivió un cambio de 360°, la estructura de la carrocería recuperó la forma, además de que el color quedó perfecto. Incluso se pintaron los aros. Asimismo, la tapicería y su combinación de colores fue prolija. Los asientos, paneles, alfombra, tablero y techo destellaban. El auto recobró comodidad en su interior.
Llegó la hora del reencuentro de Fabián y Chicho, y fue verdaderamente emotivo. Las ansias se sentían. Su familia lo recibió con total sorpresa y entusiasmo, pues fue renovado por completo y ahora Fabián y su familia pueden viajar con absoluto confort. Este Pichirilo seguirá acompañándolos por muchos años más.
Finalmente, Fabián expresó su gratitud con los auspiciantes y el equipo de En Curva Garage.
Aunque fue una labor dura, de muchos desafíos y coordinación, también fue la oportunidad única de que todos los equipos reluzcan su mejor trabajo. Todos quedamos con el corazón lleno y la satisfacción de un esfuerzo inigualable.