Porsche Cayenne Electric: la tecnología de Fórmula E llega a la producción en serie
11 de noviembre de 2025Porsche da un nuevo paso en su estrategia de electrificación con el desarrollo del Cayenne Electric, un modelo que traslada a la carretera las innovaciones que la marca ha perfeccionado en la Fórmula E, donde actualmente es campeona mundial por equipos y fabricantes. La firma alemana apuesta por una transferencia tecnológica desde las pistas, con el objetivo de mejorar la eficiencia, el rendimiento y la sostenibilidad en sus vehículos de producción.
Según la información oficial, el Cayenne Electric adopta soluciones técnicas derivadas del monoplaza Porsche 99X Electric. Entre ellas están: el sistema de enfriamiento directo con aceite para el motor eléctrico y una capacidad de recuperación de energía de hasta 600 kW. Estas tecnologías, probadas bajo las exigencias del automovilismo, permiten al nuevo SUV alcanzar una eficiencia del 98% en su sistema de propulsión.
El Dr. Michael Steiner, miembro del Consejo de Administración de Investigación y Desarrollo de Porsche, señaló que la Fórmula E se ha convertido en “un laboratorio de desarrollo para la electromovilidad del mañana”. Esta conexión entre competición y producción no es nueva para la marca, pero con el Cayenne Electric alcanza un grado de integración sin precedentes.
El sistema de enfriamiento directo con aceite, empleado por primera vez en competición, se incorpora ahora al motor trasero del SUV. A diferencia de los motores eléctricos convencionales —que enfrían el estator mediante una chaqueta de agua—, este sistema hace circular el fluido refrigerante directamente sobre los conductores de cobre, disipando el calor en su origen. El resultado es un motor más compacto y con un rendimiento sostenido incluso en condiciones exigentes.
Otra de las áreas clave de transferencia tecnológica es la recuperación de energía. Tanto el 99X Electric como el Cayenne Electric son capaces de alcanzar una potencia de regeneración de hasta 600 kW. En el caso del SUV, esto permite que cerca del 97% de las frenadas cotidianas se realicen de forma puramente eléctrica, reduciendo el uso de frenos mecánicos y mejorando la eficiencia energética.
En cuanto a la carga, Porsche ha incorporado aprendizajes de las pruebas rápidas de la Fórmula E, conocidas como Pit Boosts. El Cayenne Electric puede cargar del 10% al 80% de su batería en menos de 16 minutos, con una potencia máxima de 400 kW, lo que lo sitúa entre los vehículos eléctricos con carga más rápida del mercado. Además, el sistema está diseñado para mantener su rendimiento incluso con variaciones de temperatura y niveles de carga.
Con este modelo, Porsche refuerza su apuesta por la electromovilidad, sin sacrificar las prestaciones que caracterizan a la marca. Este modelo se presenta como un puente entre la innovación del automovilismo deportivo y la evolución de los vehículos eléctricos de alta gama, donde la eficiencia, la ingeniería y la experiencia en pista convergen en un mismo propósito: redefinir el futuro de la conducción eléctrica.