Movilidad sin auto: cómo se mueven los ecuatorianos entre el tráfico y la seguridad
16 de septiembre de 2025En ciudades como Quito, Cuenca o Guayaquil, miles de personas se movilizan a diario sin depender de un automóvil particular. Caminar, pedalear, usar transporte público o incluso recurrir a nuevas formas de micromovilidad se han convertido en alternativas prácticas frente al tráfico urbano.
Según el Anuario de Estadísticas de Transporte del INEC (2024), más de la mitad de la población activa en zonas urbanas opta por transportes distintos al vehículo privado. En algunas provincias, esta cifra supera el 65%. Sin embargo, el parque automotor sigue en aumento: solo en 2024 se sumaron más de 185.000 vehículos en el país. Este crecimiento ha intensificado los problemas de congestión, especialmente en Guayaquil y Quito, donde los observatorios internacionales calculan que cada persona pierde más de 70 horas al año atrapada en el tráfico.
Este escenario plantea un desafío: cómo garantizar que moverse sin auto sea una opción segura y no una desventaja. A propósito del Día Mundial sin Automóvil, expertos en movilidad urbana destacan cuatro claves para lograrlo.
- Caminar con seguridad. Aunque es el medio de transporte más común, la falta de infraestructura adecuada aumenta los riesgos para peatones, sobre todo niños y adultos mayores. Invertir en aceras seguras y señalización es fundamental, mientras que los usuarios deben evitar distracciones y procurar ser visibles en la vía.
- Pedalear con protección. La bicicleta dejó de ser solo recreativa y hoy es una opción económica y saludable. En Quito, su uso se multiplicó por seis durante la pandemia y, aunque ha bajado, el hábito se mantiene. El casco, las luces y respetar la distancia mínima de 1,5 metros entre autos y ciclistas son medidas esenciales para reducir accidentes.
- Usar el transporte público con información. Este sigue siendo el medio más utilizado en Ecuador. La integración de sistemas tecnológicos que informen sobre frecuencias y rutas mejoraría la experiencia de los usuarios, que a su vez pueden planificar mejor sus recorridos.
- Micromovilidad en expansión. Patinetas, scooters eléctricos y bicicletas compartidas son cada vez más visibles en los centros urbanos. Estas opciones requieren normas claras y respeto a los peatones para integrarse adecuadamente a la movilidad urbana.
La discusión sobre movilidad va más allá de los autos y se enfoca en crear ciudades inclusivas, planificadas y equitativas, donde caminar, pedalear o usar transporte público no implique riesgos adicionales.
Fuente: Seguros Alianza.