Curiosidades

La velocidad como factor crítico en siniestros viales: el caso de Guayaquil

30 de diciembre de 2025
Por: Ana Gabriela Oquendo

Una tragedia familiar ocurrida el 18 de junio de 2023 se ha convertido en un recordatorio doloroso de los efectos letales del exceso de velocidad en las vías ecuatorianas. Ese día, en la Vía a la Costa, Bosquito, de 72 años, y sus nietos, Bosco y Andrés, de 17 y 15 años, perdieron la vida tras ser embestidos por un vehículo que, de acuerdo con la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT), circulaba a 148,5 km/h en un tramo donde el límite era 90 km/h. El automóvil involucrado acumulaba ya siete sanciones por exceso de velocidad entre 2019 y 2023, según la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

La historia de esta familia se ha situado como uno de los casos emblemáticos que motivan la campaña “La velocidad mata, en estas fiestas baja la velocidad”, presentada el 17 de diciembre de 2025 por la Autoridad de Tránsito y Movilidad de Guayaquil (ATM) junto a organizaciones como Vital Strategies y Bloomberg Philanthropies, y con el apoyo de la municipalidad de Quito.

El objetivo es claro: generar conciencia para reducir siniestros durante el periodo de alta movilidad, y la preocupación por este tema no es unilateral. Estudios publicados por la Universidad Johns Hopkins, en análisis realizados en 13 ciudades de América Latina, ubican a Guayaquil entre las urbes con mayores tasas de mortalidad por siniestros viales y exceso de velocidad, con 13,2 muertes por cada 100.000 habitantes. En la misma investigación, el 40 % de los vehículos se detectó circulando por encima de los límites permitidos, un patrón que contribuye significativamente a los accidentes.

Los datos locales confirman esta tendencia. De acuerdo con la ATM, el 68 % de los fallecidos por siniestros viales en Guayaquil se atribuye al exceso de velocidad. Esta problemática se ha intensificado en 2025: los registros muestran que los siniestros crecieron de 200 en abril a 246 en noviembre, con un pico de 299 en septiembre. En total, entre abril y noviembre, se contabilizaron 1.986 siniestros, con 2.090 lesionados y 146 fallecidos en el sitio, un incremento del 25%, 31% y 11% respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

El enfoque de la campaña lanzada por la ATM se centra en la prevención activa y el cambio de comportamiento. Entre las medidas propuestas para lo que resta de diciembre y a lo largo de 2026 se encuentran:

  • Paneles informativos de velocidad: 48 dispositivos en puntos clave de la ciudad mostrarán en tiempo real la velocidad de los vehículos, sin carácter sancionatorio, con la intención de promover el auto-monitoreo del conductor.
  • Paneles con mensajes variables: información sobre condiciones de tráfico, alertas preventivas por eventos climáticos o emergencias, y recordatorios de seguridad vial.
  • Lotería de radar: es un incentivo para conductores que respeten los límites de velocidad, cuenten con Revisión Técnica Vehicular (RTV) al día y no registren multas en un periodo definido.
  • Radares móviles y control disuasivo: operativos en zonas con mayores índices de siniestros para reducir comportamientos de riesgo.

El impacto social de esta campaña se amplifica con la participación de las familias afectadas por siniestros viales, quienes compartirán sus testimonios y mensajes en piezas comunicacionales dirigidas a conductores, especialmente durante las festividades de fin de año.

El caso de Bosquito y sus nietos, más allá de lo trágico, ilustra el costo humano de no respetar los límites de velocidad y la urgencia de estrategias públicas que combinen educación, tecnología y cultura vial. La velocidad no solo incrementa el riesgo de choque, sino que magnifica las consecuencias.

Fuente: ATM, Vital Strategies y Bloomberg Philanthropies.