Nissan Z en Ecuador, una experiencia para entender la herencia deportiva japonesa
29 de diciembre de 2025La historia de Nissan está estrechamente ligada a la ingeniería japonesa y a una visión de la conducción que prioriza precisión, innovación y emoción. Esa narrativa fue el eje de un encuentro en Quito, donde la marca propuso una experiencia para explorar su ADN en un test de manejo del Nissan Z, que aunque este modelo no se comercializa en Ecuador, es uno de los deportivos japoneses más reconocidos en el mundo.
El modelo muestra rasgos del icónico 240Z lanzado a finales de los años sesenta: proporciones compactas, ópticas inspiradas en el diseño original y un perfil lateral que evoca la silueta de una katana. Esta continuidad de lenguaje de diseño ha acompañado a la saga Z durante más de cinco décadas, con más de 1,8 millones de unidades vendidas en el mundo, según datos de Nissan Motor Co.
Sentir la deportividad del Z al frente del volante es inigualable. Su potencia y torque incrementan inmediatamente, ni bien se pisa el acelerador. Además, incorpora tecnología no solo en equipamiento interior, sino en su mecánica, por ejemplo, ya que suma 7 radiadores para enfriar los distintos sistemas. Asimismo, cuenta con una válvula que se abre al pasar las 4.000 rpm para que el escape sea más sonoro.
Pero la experiencia no se limitó a la exhibición del deportivo. Los asistentes participaron en pruebas de manejo con modelos disponibles en el mercado ecuatoriano, como el X-Trail e-POWER, además de simulaciones de conducción y dinámicas enfocadas en reflejos y control, inspiradas en los sistemas avanzados de asistencia al conductor. Estas actividades permitieron observar cómo la deportividad y la tecnología que definen al Z se traducen, en la práctica, a vehículos de uso cotidiano.
Este tipo de iniciativas se enmarca en una tendencia regional más amplia en la que el Nissan Z funciona como un emblema conceptual: no es un producto masivo, pero sí una declaración de principios sobre cómo se concibe el manejo desde la ingeniería japonesa. Además, el evento funcionó como un ejercicio de contexto: entender de dónde viene la marca y cómo ese legado se proyecta hacia soluciones actuales y futuras.
Fuente: Nissan Ecuador